Desde la Federación Argentina de Municipios expresamos con alarma y extrema preocupación
el camino anti federal y extorsivo que ha tomado el gobierno nacional. Argentina vive una
dramática situación socioeconómica que día a día se agrava por las medidas que lleva adelante
el presidente de la Nación y su ministro plenipotenciario de Economía.
Ante el panorama inminente de mayor pobreza y altísima inflación, nos vemos en la obligación
de alertar y exigir a las autoridades nacionales que tomen medidas urgentes para frenar la
catástrofe que se avecina. Ante todo se deben respetar la Constitución Nacional, la división de
poderes y el federalismo. Hoy las jurisdicciones provinciales y municipales están siendo
atacadas de forma inescrupulosa generando un impacto sin precedentes en la vida de cada
ciudadano argentino. Hay 5 ejes prioritarios y urgentes que debemos resolver:
1 – ALIMENTOS: el gobierno nacional no envía alimentos a los comedores comunitarios desde
que asumió la presidencia Milei. En este período la demanda en comedores y merenderos
aumento en un 30%, como consecuencia del aumento en el precio de la comida y la caída en
los ingresos de la clase media y los sectores populares. Somos los municipios quienes estamos
abasteciendo esta REAL necesidad y urgencia.
2- TRANSPORTE: el gobierno nacional ha cortado todas las transferencias a las provincias. Esta
medida es contra los millones de trabajadores, estudiantes y jubilados que utilizan
diariamente el transporte público para movilizarse y perjudica y destroza el tejido social y
productivo del país; además de mutilar los servicios de transporte municipales que
desaparecerán.
3- EDUCACIÓN: con la quita de subsidios a la educación han tomado a las familias como
rehenes, ya que no podrán afrontar los nuevos gastos en la educación privada y tendrán que
migrar a la educación pública, donde no existen disponibilidad de vacantes suficientes.
Alertamos que la educación no debe convertirse en un privilegio y mucho menos en un
“mercado” más del cual sean prisioneros los estudiantes, sus familias, los docentes y el
personal educativo. Las escuelas cumplen una función social esencial y hoy nuestros chicos
podrían correr el riesgo de perder el año.
4- SALUD: liberar “las fuerzas del mercado” no es la salida más conveniente para la salud
comunitaria de la población. No están privatizando, más bien están decididos a estatizar los
servicios sanitarios, ya que la gente que se “cae” de las prepagas van directo al sistema de
salud pública. En los últimos meses los medicamentos incrementaron su precio en un 140%.
Las prepagas, por su parte, escalaron sus cuotas con subas que llegan hasta el 150%, ¿cuánto
tiempo más esta clase media podrá sostener la medicina privada?. Y, ¿cómo haremos para
absorber en el sistema público está creciente demanda?
5- OBRA PÚBLICA: El presidente de la nación afirmó en varias oportunidades, públicamente,
que iba a terminar las obras públicas que están en ejecución y son más de 2400 en todo el
país. Sin embargo, desde que asumió todas las obras están paralizadas, lo que implicó miles de
despidos, y las pequeñas y medianas empresas están quebrando.
Es el rol del Estado arbitrar y equilibrar, no hay una sola transferencia que no tenga un
convenio, una rendición, un programa. Hace dos meses que estamos esperando. Lo dicen los
números de la economía, lo denuncian instituciones como el Episcopado, las organizaciones
gremiales, las instituciones libres del pueblo y lo atestiguan las enormes colas de quienes
necesitan de la ayuda del Estado frente al denominado “Ministerio de Capital Humano”.
En los municipios de todo el país lo vemos a diario: nuestro Pueblo hoy sólo vive más dolor,
sufrimiento y violencia. Somos los gobiernos locales el primer mostrador de la democracia en
la Argentina. Conocemos cada realidad mejor que nadie, sabemos del sufrimiento y estamos
dispuestos siempre a encontrar las herramientas para dar respuestas. Peor hoy nos intentan
quitar esas pocas facultades, creyendo que castigan a los dirigentes, cuando sólo están
castigando a los ciudadanos que entregan su vida al crecimiento de nuestra nación. El
corrimiento del Estado nacional respecto de sus responsabilidades sólo genera, para nuestra
gente, mayores penurias.
Este cuadro de situación ya se empieza a sentir en nuestros territorios, no sólo en el sector
formal sino también en el trabajo informal, lo que implica y agrava aún más la situación social,
empujando exponencialmente la demanda de asistencia.
Por todo lo expuesto, llamamos a la reflexión al gobierno nacional y le pedimos una reunión
urgente con los intendentes de todo el país.